Formas y Protocolos

• Apoyaremos al paciente, sí se necesita, en su aseo del cuerpo. El mismo día de la operación quirúrgica. En la limpieza prestaremos una atención particular a la zona umbilical, axilas, uñas y fosas nasales.

• Se Rasuran las zonas que se va a hacer la incisión en la operación quirúrgica.

• Educaremos al paciente para que sea capaz de respirar con el diafragma y hacer ejercicios de expectoración, para facilitar al paciente la supresión de las secreciones que, tras la anestesia, se crean en el árbol respiratorio.

• Instruiremos al paciente sobre cambios posturales y movilización activa precoz. Es primordial que comprenda que ésta es la mejor manera de eludir complicaciones como por ejemplo las úlceras por presión y los tromboembolismos por «estancamiento» de la sangre en los vasos sanguíneos de las extremidades.

• Pedir al paciente que miccione previo a ser trasladado al quirófano.

• Retiramos las prótesis dentales, lentillas, audífonos … y dar a los familiares los efectos personales (gafas, reloj, cadenas, anillos …)

• Hacer el traslado del paciente al quirófano en condiciones idóneas.

• El paciente irá sin ropa, sin ningún tipo de ropa interior. Llevará puesto un camisón limpio y con una sola cinta atada, la del cuello. El pelo recogido y gorro.

• Informaremos al cirujano a cargo para que este otorgue el visto bueno que todo está listo de acuerdo a la necesidad y pueda pasar a la anestesia

• Aprovecharemos todos los contactos que tengamos con el paciente y sus parientes para hacer un óptimo apoyo psicológico.